Para preservar el sabor natural de la fruta, utilizamos una técnica de conservación en frío a baja presión a la hora de elaborar nuestros confitados. Este proceso tecnológico nos permite garantizar un producto de primera calidad, con la cantidad justa de azúcar, manteniendo sus cualidades organolépticas y potenciando el sabor.
El proceso Cold Confit® paso a paso
- Fruta cortada y congelada.
- Cocción en agua a 90 °C.
- Retirada del agua.
- Adición del almíbar a 80 °C.
- Aplicación de vacío* durante 15 minutos a la fruta dentro del almíbar. En este punto del proceso la temperatura es de 75 °C.
- Reposo en atmósfera ambiental con el mismo almíbar. En este punto del proceso la temperatura ha disminuido hasta los 60 ºC.
- Extracción del almíbar.
- Envasado manual de la fruta. Los cortes de fruta se colocan de forma ordenada para mantener la forma y la calidad óptima del corte.
- Sellado de las barquetas de forma automatizada, aplicando la técnica del vacío y gas nitrógeno para evita la oxidación de la fruta. Se elimina todo contacto de ésta con el aire.
*El vacío provoca un proceso de ósmosis que permite la absorción justa del azúcar por
parte de la fruta. De esta manera mantiene su frescor y textura tierna.
La reducción de días de confitado evita un exceso de calentamiento de la fruta y en consecuencia obtenemos un sabor más fresco que en la fruta confitada tradicional.
Nuevo packaging: barqueta más resistente y sostenible
- Barqueta de polipropileno inyectado con alta resistencia a los golpes y a la temperatura.
- Permite servir el producto en condiciones óptimas y sin roturas.
- Capacidad para 3 L.
- Material 100% reciclable.
- Apta para lavavajillas y microondas.
- Resiste la congelación.
- Reutilizable: Vuelve a utilizarla para almacenaje y conservación de alimentos.
- Medida Gastronorm estandarizada.
La fruta confitada Cold Confit®
Con la aplicación de la técnica Cold Confit® a la fruta conseguimos un confitado con más protagonismo de su sabor original (menos dulce), con un color más vivo y conservando más aromas que un confitado tradicional. Con ello mejoran las características organolépticas del producto.
- SABOR: Más intenso a fruta.
- TEXTURA: Al dente, una textura más fina y blanda.
- COLOR: Más brillante, vivo y transparente.