La noche que transcurre del 23 al 24 de junio es una de las más mágicas del año en Cataluña. Concretamente, se trata de una fecha señalada y festiva en el calendario catalán por la celebración de la verbena de San Juan, o más popularmente conocida como la revetlla de Sant Joan, en catalán. Esta festividad no sólo marca el solsticio de verano, sino que, siendo la noche más corta del año, está impregnada de una rica tradición cultural y un espíritu festivo inigualable.
La revetlla de Sant Joan se caracteriza por ser una noche fascinante llena de alegría y entusiasmo, dónde las calles, playas y plazas de todas las localidades catalanas se convierten en espacios llenos de luz y color alumbrados por hogueras y fuegos artificiales. Se distingue como un día dónde amigos y familias se reúnen para disfrutar de una velada única, brindando con tradicional cava y compartiendo elaboraciones típicas del festejo como la Coca de Sant Joan.
La Coca de Sant Joan se singulariza por ser un delicioso dulce típico de la región catalana. Se trata de una masa horneada con frutas confitadas, piñones o almendras, de la que su forma ovalada y su decoración reflejan el espíritu festivo y colorido de la ocasión, evocando los colores de la fruta a las vivas tonalidades de los fuegos artificiales. Este postre presenta un elemento esencial en este día tan especial, siendo compartida y saboreada entre amigos y familiares como parte de la tradición y la esencia de esta festividad.
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